Marcela Sciaccaluga estudiante de medicina y masajista buscaba que las personas lograran equilibrio y armonía con su cuerpo y su salud.
Mujer incansable la sigo desde sus inicios y su recorrido por el mundo del emprendimiento, su búsqueda solidaria siempre queriendo ayudar al prójimo con eventos para el día del niño o navidad.
Marcela es sensible, simple, soñadora pero muy profesional, se prepara constantemente, se relaciona y es un ser humano muy querido por su círculo social, su ámbito natural y profesional.
Sus logros los cuenta en las redes sociales, en los medios donde siempre tiene un espacio porque es muy creativa y muy tenaz.
Con una gran enseñanza en su vida privada, Marcela sigue adelante con sus proyectos y jamás se dio por vencida, aún cuando todo estaba para atrás. Es como el ave Fénix que siempre resurge más completa, más mujer, más bonita de cada experiencia dolorosa.
Beauty Secret es su sueño hecho realidad en Pilar.
Centro integral de Estética y Salud, emprendimiento que instaló técnicas de vanguardia y la última aparatología al servicio de la salud y la estética para ambos sexos para la nutrición y la medicina en general, a cargo de un plantel médico y servicios de estética de última generación. Con servicios específicos para embarazas con profesionales altamente capacitados en la atención de futuras mamás, spas especiales para novias y quinceañeras, entre un amplio abanico de servicios siendo La salud el pilar fundamental
La estética facial, a cargo de dermatólogos, cosmiatras y cosmetólogas y el servicio de make up para fiestas, donde se utilizan productos de primeras marcas sumados a las prestaciones convencionales como depilación, manicuría tradicional o spa de manos con nutrición más hidratación, podología, pedicuría entre otros.
Su nuevo local, es la muestra viva de su crecimiento sostenido, su logro actual pero estoy segura que no será el último.
Felicitaciones Marcela por tu capacidad y tu actitud!!!!
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Lamentablemente, luego de una larga enfermedad que la tuvo sufriendo Marcela falleció muy joven. Hasta el último día peleó con su enfermedad y no dejaba de trabajar, no bajaba los brazos siempre con muchas ganas de hacer.
El día del velatorio, recuerdo que no pude ir y fui a la mañana siguiente, estaba en una salita en un reponso antes que se llevaran su cuerpo. Me permitieron pasar a despedirme, había mucha luz, su féretro tenía encima una imagen de ella plena, que la representaba en toda su magnitud. Le hablé, me despedí y cuando llegué a la esquina lloré hasta el ahogo porque no la volvería a ver...
Ella es hoy una estrella en el cielo y estoy segura que estará emprendiendo y ganando mas premios.
QEPD
